PARIS/ Un informe de 1992, elaborado por historiadores, permitió comprender la vasta trama que, en el seno de la Iglesia Católica, había permitido la protección, fuga y ocultación del nazi Paul Touvier, buscado por la policía y por cazanazis durante más de cuatro décadas. Aunque los historiadores no detectaron una "estrategia deliberada" de la Iglesia, sí destacaron que altos jerarcas católicos habían participado en la trama. |