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Frío glaciar sobre el Gobierno Hollande... y sobre los Sin Techo de Francia
La batalla por la vivienda digna
vuelve al corazón de París (2)
Sîssi Muyenga
París (SPZ) 28/11/2013

*Los otros SinTecho

Si una se levanta los domingos temprano --o se acuesta muy, pero que muy trasnochada--, puede observar un fenómeno revelador de París. El domingo, es el día en que puede verse más gente practicando el jogging, puesto que el atareado ciudadano de clase media, que durante la semana no tiene tiempo de nada, y el sábado debe hacer las compras y demás, ese día sí puede darse algo de margen.

Para algunos, y para muchos en París, un respiro en la vida, eso significa ponerse ropa deportiva y echarse a correr por las calles. Así, si se está intentando fotografiar los campamentos de los SinTecho, los que no reivindican ya nada, los que se ocultan incluso, es fácil encontrarse de pronto que un corredor se le mete en el marco en el momento de la foto.

No pasa nada. Un instante después, el corredor silencioso ya se ha ido. Y los retazos de vida de gente sin rostro en la ciudad, los que se ocultan, ahí siguen, inmóviles.


Este campamento silencioso, sin reivindicaciones, sin fiesta, sin alegría, se encuentra encastrado en un recoveco de la Opera de la Bastilla, a diez minutos de la Plaza de la República. La fachada del feísimo y carísimo edificio del arquitecto uruguayo Carlos Ott, inaugurado hace sólo un cuarto de siglo, se cae en pedazos, y está en un estado permanente de obras y semi-obras. Sus discretos y numerosos huecos son lugar de predilección para muchos SinTecho silenciosos.

Muchos otros puntos de la ciudad son escenario de hechos similares. Es un fenómeno creciente.

*   *   *   *    *

Bajo las líneas férreas de la Gare de Lyon,
delante del "Espacio Solidaridad-Inserción"
llamado "Halte Paris-Lyon", alguien ha dejado
sus pertenencias, bajo el alumbrado público siniestro.



El jogger de turno pasa

Las pertenencias del SinTecho
quedan. ¿Qué le habrá pasado
a esa persona?



Pocos metros más allá, de nuevo
bajo las vías férreas, un SinTecho
duerme. ¿Será el del colchón?



Esta vez no fue un joggeur,
sino un apresurado automovilista
el que entró en la foto. El otro
hombre, sobrecargado, el que no
tiene sueño, sigue andando hacia
la "Halte Paris-Lyon". Se ve que
ha pasado frío por la noche, porque
va muy cubierto, cuando esa mañana,
en realidad, era cálida


*Alarmante estallido de la pobreza

En Francia, en los medios, se habla de la crisis, la crisis, la crisis constantemente. En los medios, curiosamente, cada vez que se habla de la crisis, la crisis, la crisis, es una boca tecno-melosa, con la cabeza llena de cifras incomprensibles y el culo bien calentito sobre una poltrona hiperprotegida y cubierta de billetes la que habla.

Pero la crisis, la de verdad, se lee en las cifras que están azotando a gente como los 300 de la Plaza de la República y a los SinTecho silenciosos y sin cara.

Según un reciente estudio de la Fundación Abbé Pierre, una de las más activas en cuanto a derecho a la vivienda en Francia, el número de personas sin domicilio alguno en este país rico ha pasado de unas 100.000 a 141.000 en sólo una década. Entre esos más de 140.000, hay 30.000 niños. El organismo oficial de estadísticas, el Insee, corrobora esta cifra, y añade detalles macabros: Desde 2001, el incremento de personas sin domicilio se acelera. En sólo un año, de 2010 a 2011, casi 11.000 personas más perdieron su casa y se encontraron tirados en la calle.

Los mismos estudios de la fundación indican que, si se tienen en cuenta, más generalmente, las personas que viven en un domicilio precario o insalubre, existen unos 3,6 millones de personas malviviendo severamente, y, con criterios más amplios, diez millones en dificultades para tener o para costear su techo o un mínimo de confort vital.

"Hace unos veinte años, uno se quedaba muy impresionado cuando veía a alguien durmiendo en una acera. Hoy, casi se diría que forma parte del mobiliario urbano. Ya ni se les mira", explica el delegado general adjunto de la Fundación Abbé Pierre, Patrick Doutreligne.

"Vemos a una nueva generación de Homeless. Hace cinco o diez años, estaban como usted o yo, tumbados en una playa, o haciendo una barbacoa. Hoy están tirados en la calle", explica.

Las señales de exasperación extrema y de enfermedades mentales, ésas cuyo análisis permitió hace casi 150 años el nacimiento de la sociología, especialmente gracias a Emile Durkheim, se están multiplicando. En julio, un homeless parisino se colgó de un arbol a la entrada del Bois de Boulogne. Este mismo noviembre, otro homeless, que de hecho era ex soldado francés en su día destacado en Afganistán, asesinó al anciano que le había cobijado por una noche en el sur de Francia. Según los primeros datos de la investigación, practicó el canibalismo con partes del cuerpo de la víctima. El hombre había estado errando semanas, sin techo, solitario, muerto de frío.

*Ante el frío, reacción en caliente*

Frente al problema de los Homeless, hasta ahora, el ayuntamiento de París y el Gobierno central reaccionan siempre en la urgencia extrema. Con un plan llamado "Gran Frío", que acentúa la vigilancia para evitar que, cuando bajan severamente las temperaturas, demasiados Homeless fallezcan congelados en una acera, episodios que se repiten y repiten cada año, e impresionan desfavorablemente a la opinión pública.

En paralelo, este año, la ministra de la Vivienda, la ecologista Cécile Duflot, va a sacar adelante una enésima ley destinada a intentar abaratar los alquileres y mejorar las condiciones de acceso a apartamentos de urgencia para los más pobres. Las asociaciones estiman que, si bien hay avances, la ley es manifiestamente mejorable.

Por último --y colmo de las paradojas francesas--, existe desde mediados de la primera década de los 2000 una ley llamada "Derecho Vinculante a la Vivienda", que en principio obliga al Estado a dar un techo a toda persona de buena fe y privada de hogar. La ley hasta prevé condenas para la Administración si no da ese techo al ciudadano. Esa ley ya en vigor, conocida como "Loi DALO", por supuesto, es ampliamente no-aplicada.


/Sigue/fin/Así funciona la metrópolis ---->




cc - OJALÁ,Sancho Panza Lab / CAPE SanchoPanza/Perspectives 2013-2014

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